Esta es una invitación a soltar, a revisar los hechos y la historia, a enlazar conscientemente, a re-evaluar qué es “bueno” y qué es “malo”, a darnos la oportunidad de contar la vida de los demás y la propia de distintas maneras. Es una invitación a la creatividad que implica renuncia, apertura y buena disposición.
Una buena práctica es mantener en el día a día la buena actitud. Cultivar el valor y la decisión nos permitirá florecer en los tiempos de adversidad, desde el interior, el esfuerzo y la firmeza en la acción nos apoyará en la dificultad, siempre y cuando sea costumbre clamar y alimentar de vez en cuando este hábito. “Al mal tiempo dale buena cara”.
“Tanto tienes tanto vales”. Vivimos en una sociedad en la que se le da gran valor a lo externo, ¿realmente vale la pena darle tanto valor al tener y olvidar el ser? No perdamos la posibilidad de vivir disfrutando de todo aquello que no se puede comprar.